miércoles, 7 de diciembre de 2011

Sitiamientos espirituales

Entendemos que un sitiamiento es una forma en que las tinieblas buscan entorpecer el establecimineto de la Iglesia como gobernador territorial sobre un lugar. Sitiar busca vencer a un enemigo asfixiando sus recursos. Cuando el enemigo ataca a la Iglesia busca asfixiarla quitando el Agua (la palabra), la Comida (la enseñanza), la Comunicación (intercesión y adoración) y la amenaza e intimida con temor.

Jeremías 32:24
He aquí las torres de asedio llegan ya a la ciudad para conquistarla, y la ciudad está siendo entregada en mano de los caldeos, que combaten contra ella con la espada, el hambre y la pestilencia. Lo que anunciaste se ha comprobado, y Tú lo estás viendo.

Un sitiamiento busca botar las murallas de una ciudad pero los intercesores pueden hacer retroceder el sitio. Busca botar los accesos, las puertas y de esta forma capturar la ciudad. Durante el estado de sitio el enemigo desea que se pierda la comunicación con Dios.


Principios para romper el sitio

1. Desarrollar un acercamiento de equipo, unidad, reunir a los líderes 2 crónicas 32:3

2. Proteger el suministro de agua. La palabra debe ser viva, fresca, que tenga fuerza. Los profetas siempre se dan cuenta del sitio, pero el profeta debe saber que la palabra que recibe debe ser usada con sabiduría. Los intercesores deben orar por la revelación fresca.

3. Trabajar duramente, vencer con lo bueno lo malo.

4. Reconstruir las puertas y los muros. Restaurar la vida espiritual de la gente, pureza, confesión pública de pecados. Resolver situaciones injustas, restitución. Vivir Isaías 61

5. Levantar líderes o capitanes de guerra para vencer la situación actual.

6. Alentar a la gente. 2 crónicas 32 6:8 Alentarlos a que no se sientan derrotados, llevarlos a ver a Dios.

7. Reuniones de intercesión y adoración proféticas deben ser gubernamentales, ejerciendo gobierno sobre las circunstancias en este caso el sitio. Ordenar el repliegue de las fuerzas.

La preparación personal para romper el sitio

Salmo 27
1 YHVH es mi luz y mi salvación, ¿De quién temeré? YHVH es la fortaleza de mi vida, ¿De quién he de atemorizarme?
2 Cuando se juntaron contra mí los malignos para devorar mis carnes, mis adversarios y mis enemigos tropezaron y cayeron.
3 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón, Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

1. No tener miedo
2. Debo ser fuerte y confiado en Dios
3. Debo proclamar la victoria del Eterno
4. Proclamar la derrota y vergüenza del enemigo

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