Deseamos que el Reino de Dios sea establecido en esta tierra, que su trono se asiente sobre nuestra ciudad, sobre nuestra comunidad. Oramos para que Su Reino descienda con poder, gloria y majestad.
Pero esto aún no se ha manifestado, aún no se ha sentado el Señor sobre su trono en esta tierra, y nos preguntamos ¿porque?
La palabra del Señor es clara en sus principios "la justicia y el juicio son el fundamento de Tu trono, la misericordia y la verdad van delante de Tu rostro..." (Salmo 89:14).
Oremos entonces para que su justicia y su juicio sean establecidos en nuestros corazones, en nuestras comunidades, en nuestra ciudad. Oremos para que la misericordia y la verdad guien nuestra forma de vivir, guien la forma en que vive nuestra comunidad y guien la forma en que nuestra ciudad se edifica.
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